domingo, 24 de abril de 2011

EMILIO ADOLFO WEST`HALEN (LIMA-PERÚ) Te he seguido y He dejado descansar


HE DEJADO DESCANSAR

He dejado descansar tristemente mi cabeza
En esta sombra que cae del ruido de tus pasos
Vuelta a la otra margen
Grandiosa como la noche para negarte
He dejado mis albas y los árboles arraigados en mi garganta
He dejado hasta la estrella que corría entre mis huesos
He abandonado mi cuerpo
Como el naufragio abandona las barcas
O como la memoria al bajar las mareas
Algunos extraños sobre las playas
He abandonado mi cuerpo
Como un guante para dejar la mano libre
Si hay que estrechar la gozosa pulpa de una estrella
No me oyes más leve que las hojas
Porque me he librado de todas las ramas
Y ni el aire me encadena
Ni las aguas pueden contra mi sino
No me oyes venir más fuerte que la noche
Y las puertas que no resisten a mi soplo
Y las ciudades que callan para que nos aperciba
Y el bosque que se abre como una mañana
Que quiere estrechar el mundo entre sus brazos
Bella ave que has de caer en el paraíso
Ya los telones han caído sobre tu huída
Ya mis brazos han cerrado las murallas
Y las ramas inclinado para impedirte el paso
Corza frágil teme la tierra
Teme el ruido de tus pasos sobre mi pecho
Ya los cercos están enlazados
Ya tu frente ha de caer bajo el peso de mi ansia
Ya tus ojos han de cerrarse sobre los míos
Y tu dulzura brotarte como cuernos
Y tu bondad extenderse como la sombra que me rodea
Mi cabeza ha dejado rodar
Mi corazón ha dejado caer
Ya nada me queda para estar más seguro de alcanzarte
Porque llevas prisa y tinieblas como la noche
La otra margen acaso no he de alcanzar
Ya que no tengo manos que se cojan
De lo que está acordado para el perecimiento
Ni pies que pesen sobre tanto olvido
De huesos muertos y flores muertas
La otra margen acaso no he de alcanzar
Si ya hemos leído la última hoja
Y la música ha empezado a trenzar la luz en que has de caer
Y los ríos te cierran el camino
Y las flores te llevan en mi voz
Rosa grande ya es hora de detenerte
El estío suena como un deshielo por los corazones
Y las alboradas tiemblan como los árboles al despertarse
Las salidas están guardadas
Rosa grande ¿No has de caer?

TE HE SEGUIDO 

Te he seguido  como nos persiguen los días
Con la seguridad de irlos dejando en el camino
De algún día repartir sus ramas
Por una mañana soleada de poros abiertos
Columpiándose de cuerpo a cuerpo
Te he seguido como a veces perdemos los pies
Para que una nueva aurora encienda nuestros labios
Y ya nada pueda negarse
Y ya todo sea un mundo pequeño rodando las escalinatas
Y ya todo sea una flor doblándose sobre la sangre
Y los remos hundiéndose más en las auras
Para detener el día y no dejarle pasar
Te he seguido como se olvidan los años
Cuando la orilla cambia de parecer a cada golpe de viento
Y el mar sube más alto que el horizonte
Para no dejarme pasar
Te he seguido escondiéndome tras los bosques y las ciudades
Llevando el corazón secreto y el talismán seguro
Marchando sobre cada noche con renacidas ramas
Ofreciéndose a cada ráfaga como la flor se tiende en la onda
O las cabelleras ablandan sus mareas
Perdiendo mis pestañas en el sigilio de las alboradas
Al levantarse los vientos y doblegar los árboles y las torres
Cayéndome de rumor en rumor
Como el día soporta nuestros pasos
Para después levantarme con el báculo del pastor
Y seguir las riadas que separan siempre
La vid que ya va a caer sobre nuestros hombros
Y la llevab cual un junco arrastrado por la corriente
Te he seguido por una sucesión de ocasos
Puestos en el muestrario de las tiendas
Te he seguido hablandándome de muerte
Para que no oyeras mis pasos
Te he seguido borrándome la mirada
Y callándome como el río al acercarse el abrazo
O la luna poniendo sus pies donde no hay respuesta
Y me he callado como si las palabras no me fueran a llenar la       vida.

Y ya no me quedara más que ofrecerte
Me he callado porque el silencio pone más cerca de los labios
Porque sólo el silencio sabe darse la muerte sin reservas
Y así te digo porwue sé que más allá no has de pasar
Y en la esfera enrarecida caen los cuerpos por igual
Porque en mí la misma fe has de encontrar
Que hace a la noche seguir sin descanso al día
Ya que alguna vez le ha de coger y no le dejará de los dientes
Ya que alguna vez le ha de estrechar
Como la muerte estrecha la vida
Te sigo como los fantasmas dejan de serlo
Con el descanso de verte torre de arena
Sensible al menor soplo u oscilación de los planetas
Pero siempre de pie y nunca más lejos
Que al otro lado de la mano.

ALEJANDRO ROMUALDO Cuatro POEMAS



1) Si me quitaran totalmente todo
Si me quitaran totalmente todo
si, por ejemplo, me quitaran el saludo
de los pájaros, o los buenos días
del sol sobre la tierra,
me quedaría
aún
una palabra. Aún me quedaría una palabra
donde apoyar la voz.
Si me quitaran las palabras,
o la lengua,
hablaría con el corazón
en la mano,
o con las manos en el corazón.
Si me quitaran una pierna
bailaría en un pie.
Si me quitaran un ojo
lloraría en un ojo.
Si me quitaran un brazo
me quedaría el otro,
para saludar a mis hermanos,
para sembrar los surcos de la tierra,
para escribir todas las playas del mundo, con tu nombre, amor mío.

2) “Escrito para ti”
Se abre la mar ( El alba se despliega
como una ola sobre el mar).
Qué bien me siento
cuando estoy así. A tu lado
hablaría y hablaría
siglos enteros junto al mar, por todos
estos acres, secos años que han pasado
como cuchillos.

Silencio largo. Aire
reprimido.

Áspera mar, inmensa
y ávida hembra que cubrió mi pecho, yo
te amo
para mí quiero el aire que respiras
el aire limpio y libre que respiras, tú
levantaste un sueño entre mis ojos
para mí, soñaste
para mí,
tú me ayudaste a levantarme, cuando
aquellos querían hundirme (por la luz
que me alumbra), me diste
un poco
de pecho,
para respirar.

No quiero nada. Nunca. Nada,
sino otra vez tu cuerpo, tu alma de paz,
como un tranquilo mar abierto. Amor,
en esta inmunda cárcel no me faltes, eres
una ventana al mar, a la mañana. Palabra
por palabra, será verdad
tanta belleza. (La tarde se despliega
como la cola de un pavorreal).
Mi bien
yo te escucho
tu mano sobre mi hombro, tu cabeza
en mi pecho, como
una mansa paloma.

No quiero vivir más
sin ti.

Los pocos años que uno vivirá
no valen nada si no estás. Es todo
lo que puedo decir abiertamente (La noche
se despliega
como las alas de un cormorán). Por eso
he decidido hablar y hablar y hablar
solo, como el mar
con el mar, hoy que me siento
a tu lado, que me tiendo
a tu orilla,
a vivir.

3) EL CUERPO QUE TÚ ILUMINAS

Porque eres como el sol de los ciegos, Poesía,
profunda y terrible luz que adoro diariamente.
Mis ojos se queman como los ojos de las estatuas
mi corazón padece como una vaso de vino un armario.

Tú eres un puente de agonía, un mar animado
de agua viva y palpitante. Tú te alzas y brillas:
yo giro alrededor de ti; alta y pura te miro
como los perros a la luna, como un semáforo para morir.

¡Oh Poesía incesante, mi buitre cotidiano,
me tocó servirte en el reparto de sufrimientos:
como un niño exploraba las tierras pálidas del sol.

¡Oh Poderosa! Yo soy para ti uno de los miembros
de esta numerosa familia sideral
compuesta de padres e hijos milenarios.
Yo soy para ti la noche: Tú me enciendes,
ardo en el vientre universal,
rabio con las olas y las nubes,
escribo al girasol que me ama diariamente deslumbrado.

Yo te devuelvo, amor mío, como un espejo desierto
en cuyas entrañas están las cenizas de donde Tú renaces.
Yo te devuelvo amor, mi vientre se renueva sin cesar.
Tú te ocultas y muerdes, entonces, como una ola gloriosa, llena de dulzura y vigor.

¡Oh Poesía, mi rayo divino y cruel, clava tu pico,
devora el fuego que me abate, apaga esta zarza inmortal!

He aquí mi cuerpo, roído por las estrellas,
pálido y silencioso como un dios que ha cesado
y que Tú arrastras, borrándolo, como el mar o la muerte.

(De El cuerpo que tú iluminas)


4) SI ME QUITARAN TOTALMENTE TODO

Si me quitaran totalmente todo
si, por ejemplo, me quitaran el saludo
de los pájaros, o los buenos días
del sol sobre la tierra,
me quedaría
aún
una palabra. Aún me quedaría una palabra
donde apoyar la voz.

Si me quitaran las palabras,
o la lengua,
hablaría con el corazón
en la mano,
o con las manos en el corazón.

Si me quitaran una pierna
bailaría en un pie.
Si me quitaran un ojo
lloraría en un ojo.
Si me quitaran un brazo
me quedaría el otro,
para saludar a mis hermanos,
para sembrar los surcos de la tierra,
para escribir todas las playas del mundo, con tu nombre, amor mío.

WINSTON ORILLO (LIMA-PERU) LOS OFICIOS DEL AMANTE


Los oficios del amante

Puede gastar

 su vida

  en levantar

   castillos

    de arena (eso

     le dicen.) Pero

      ésa es

       la su vida: constante

        aprendizaje

          para que tú

          le digas: maestro

            os reverencio; qué

             suave es ese

              gesto; qué sapiencia

               al hacerme

                cambiar

                 de catadura, y

                  cómo es su pulquérrima

                   manera de tratarme –mejor–

                    de modelar

                     mi arcilla, mis

                      ojivas.



El amante no

 pierde jamás

  minuto alguno: estudioso

   él ausculta

    tu entresijo

     y él sabe

      sagaz en qué momento

       es cuando dan las

         horas en tu reloj

          de sangre.



Se empenacha o

 jadea en

  combates variados: yo

   deseo te encuentres,

    así, con tal amante: reconócelo

     presto pues

      lleva en la

       solapa una

         flor siempreviva:

          la soledad es

          acaso su

           mejor compañía.



Él es un erudito

 en dilaceraciones

  mas su larga

   experiencia

    te servirá –es

     seguro– para

      que tus heridas

       cicatricen

         un poco

          aunque las de él

           prosigan      

            abiertas, desolladas.



Es su oficio.

 Y lo sabe.

  Ni más ni menos

   –dice– como

    los voluntarios

     que otrora

      se exponían

       entre los lazaretos

        o como los bomberos

          que en el fuego

           perecen para salvarte  –es

            cierto– aunque

            tú no lo quieras.