jueves, 23 de septiembre de 2010

CANCION DE SIEMPRE VII VIII Y IXI POEMAS Juan Rios (Perú)








VII
CANCIÓN DE SIEMPRE
(Juan Rios Perú)

"Más una es la paloma, la perfecta mía"
Cantar de los Cantares

HERMOSA  eres tú, oh amiga mía", como barranco de los desesperados
¡Deseable como la muerte, cuando no se puede soñar!
Imponente como la tierra, cuando anhelante aguarda la semilla del alba!

"¡Aparta de mí tus ojos", porque ellos son agonía!
¡Déjame ver tus ojos, porque ellos son la vida!

A la sangre resbalando en armaduras de oro, he comparado tus cabellos;
crepúsculo en el agua, he llamado tus sienes

"Tu eres la paloma mía la perfecta mía".
Y en mis brazos anidas como la luz en los trigales.

¡Más dulces que fruta madura son tus besos,
 más dulces que la lluvia de arena en las manos del sediento!

Remolino de espejos, música de mil colores,
pulpo de seda al extremo del mundo,
tus caricias me arrástran más allá de la muerte.

¡Así mi amor delira en el cauce terrestre,
cuando busca en tu cuerpo su trémulo presagio!
¡Así, puro sin límites, se despierta mi instinto,
se extingue y resucita en trastornada selva!
¡ Y mi raudo minuto. mi presente de siglos,
 sobre auroras y mares herido se levanta!
¡ Porque en el fondo mismo, con hombre de infinito,
en una fuente obscura de noches y de anhelos,
hay un metal de niebla, que rompe sus cadenas,
hay una guerra sorda, transida de otros mundos, 
hay un furioso incendio que llega desde lejos,
hay una fuerza ciega de rumbo inexorable,
una secreta voz que envuelve las palabras
en encendidas flores o estrellas del rocío
para aromar mis labios con tu nombre primero!

     "¡Tórnate, tórnate amada mïa!
¡ Tórnate, tórnate y te miraré!
¿Qué veré yo en mi amado?".
Dos colinas de césped bajo la nieve;
un abismo doreado para caer sin fondo.



VII 
CANCION DE SIEMPRE
Juan Rios (Perú)



                                                               "ma femme á la chevelure de feu de bois"
                                                                                                   André Bretón

" ¡CUAN hermosos son tus pies" entre mis manos!
¡ Más hermosos que tímidas palomas prisioneras!

     Altas nubes, ebriedad de música, dunas que no existen,
los contornos de tu cuerpo se confunden con el cielo.

     Lago de nenúfares he llamado tu cuello.
El alba nace de él, cuando anhelante se estremece.

     En tus ojos hay espejos para vivir los sueños;
y en tu nariz palpitan alas de mariposa deslumbrada

       Al hielo cuando la pisan las arañas,
o la espuma de los naufragios, he comparado tu vientre.
Envoltorios de seda para víboras doradas parecen tus dos pechos;
y tu paladar es más dulce que la muerte,
más dulce que la mirada del esclavo a la mujer del látigo,
 más dulce todavía que una tumba para la sed del buitre.

     "Tu cabeza encima de ti" me recuerda la luna sobre el agua:
"y el cabello de tu cabeza", las cascadas del poniente!
"¡Qué hermosa eres y cuán suave, oh mi amor deleitoso!"

     Tu talle semajante al trigo;
y sobre el florece la más bella espiga.

"Yo dije": Tuyo soy como el campesino de los surcos que labra,
como el marinero del mar en que se ahoga.
Porque tu estás en mí como el sol en la infancia,
como la estrella en las gotas de la lluvia.
Porque tú estas en mí cual la hiedra en el árbol,
el norte en la aguja imantada, la noche en mi sombra.

     ¡"Ven, oh amada mía, salgamos al campo, moremos en las aldeas",
seamos de la luz, sin apagar los sueños!
¡ Veamos brotar las mieses, oigamos cantar las aves
¡ Deshojemos la rosa de la dicha con los labios!

      ¡La mañana ha dado sus canciones!
¡Hay caminos secretos en los sueñor más hondos!

     Tuyo soy hasta que la muerte destrence su tierna cabellera.
Tuyo soy como mi cuerpo de la tierra que lo aguarda.




                     
I X
CANCION DE SIEMPRE
Juan Rios (Perú)

                                             "PORQUE FUERTE  ES COMO LA MUERTE EL AMOR;
                                              DURO COMO EL SEPULCRO EL CELO"
                                                                              Cantar de los Cantares

SEMAJANTE al rocío en el limbo de la rosa,
semejante a la sombra en el agua,
o la sombra del ave en las altas montañas,
o la canción nocturna en la nostalgia del marinero,
estás, amada mía, en mi recuerdo.

      Estás en mi recuerdo como el crepùsculo en el alba,
las tinieblas en la luz que agoniza,
y la muerte en las flores que nacen.

      Como el cielo en los pechos que sufren,
o la palabra imposible en los labios del mudo, estás en mi recuerdo.
Estás en mi recuerdo como el amor a tientas en el seno del odio.

      Estrella que abrasas con la llama que alumbra,
ardiente sello, aurora inolvidable, estás en mi recuerdo.
Estás en mi recuerdo con tus exactos años,
y tus siglos ignorados renaciendo de pronto.
Mis brazos saben la canción de tus latidos,
y mis labios conocen tu sabor definitivo.

      ¡ Retorna ya, mujer o signo o rumbo hacia la Tierra,
que estás en mi recuerdo como la huella del arma en la herida que mata,
como el fuego en los bosques que incendía!
Porque el amor es más fuerte que la luz en los ojos del ciego,
porque el amor es más duro que la noche, que la muerte misma,
que el desamparado ensueño, al chocar con la vida!
                                                                 París, 1939

Laguna de Llanganuco (Ancash-Perú)





1 comentario:

  1. Hermosos poemas y hermosos paisajes peruanos, sin más palabras que agregar.

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